¡Siga estas instrucciones!
La pinza de freno es un componente muy importante de todo sistema de frenos. Es más, la funcionalidad de la pinza de freno es un factor decisivo en el rendimiento de frenado del vehículo. Daños y desgaste puede influir significativamente en la seguridad del vehículo. Por este motivo, la pinza de freno se debería cambiar enseguida si presenta daños. Hemos recopilado toda la información importante sobre este componente, su sustitución y los gastos que esto supone.

La pinza de freno es responsable del funcionamiento de los frenos. Cuando el conductor pisa el freno, el pistón presiona la pinza de freno, así como las pastilla de freno que se encuentra allí, contra el disco.
La fricción ralentiza el vehículo y reduce así su velocidad. Como puede ver, una pinza de freno dañada o desgastada debe arreglarse enseguida. En el peor de los casos existe es riesgo de perder toda la potencia de frenado, lo que puede causar accidentes.
Además, si las reparaciones no se realizan a tiempo, existe el riesgo de que se produzcan daños consecuentes mucho más costosos, ya que los forros y los discos de freno también pueden verse afectados. En tal caso, el cambio se encarece considerablemente.

Así se manifiestan una pinza de freno dañada
El problema con los daños en la pinza de freno es que los síntomas que aparecen también pueden tener otras causas.
En cualquier caso, los síntomas que se enumeran a continuación deben examinarse en detalle para identificar rápidamente el fallo en cuestión.
¿Con qué frecuencia se debe comprobar o sustituir la pinza de freno?
Con qué frecuencia se debe comprobar o sustituir la pinza de freno Por regla general, debería echar un vistazo a todo el sistema de frenado cada vez que cambie los neumáticos. No es posible proporcionar información más precisa sobre los intervalos de inspección o de sustitución de piezas de desgaste, como los frenos, ya que el deterioro depende del rendimiento y del estilo de conducción de cada uno, entre otros factores. Aquellos que frenan mucho y regularmente desgastan elementos como la pinza o las pastillas de freno mucho antes que otros conductores.

¿Cambiar la pinza de freno en casa o acudir a un taller?

Siempre es aconsejable encargar la sustitución de una pinza de freno a un taller especializado. Esto se debe a que se trata de un elemento enormemente importante del vehículo, que tiene una importancia esencial para su seguridad al volante.
No obstante, si dispone de las herramientas adecuadas y tiene los conocimientos necesarios, también puede realizar el cambio en casa. El recambio en sí es bastante fácil y sencillo.
¿Qué herramientas se necesitan?

Si usted mismo desea cambiar la pinza de freno, necesitará las siguientes herramientas:
– Llave de cruceta
– Llave de estrella
– Llave de tuerca
– Alicates extensibles
– Un cepillo de alambre
– Destornillador de punta plana
– Destornillador de punta de estrella
– Mazo de goma
– Recipiente para el líquido de frenos
Cómo cambiar la pinza de freno paso a paso

– Levantar el vehículo o colocarlo en una plataforma elevadora.
– Desmontar las ruedas.
– Limpiar la transición del cable de freno a la pinza con el cepillo de alambre.
– Colocar el recipiente en posición.
– Soltar el tornillo hueco en la pinza de freno con una llave de carraca adecuada.
– Retirar el tornillo completamente y dejar que salga el líquido de frenos.
– Soltar con el destornillador de punta plana la abrazadera en el cable del freno de mano.
– Sacar el cable del freno de mano de su guía.
– Soltar los tornillos en la pinza (contra tornillos, se quieren dos llaves).
– Retirar los tornillos.
– Soltar la pinza de freno del soporte.
– Retirar las pastillas y los discos de freno.
Antes del montaje:

– Limpie el alojamiento de los forros de freno y el cubo de rueda exhaustivamente con el cepillo de alambre.
– A continuación, vuelva a montar la pinza de freno y todos los demás elementos en orden inverso.
– Para montar el tubo de freno, retire el tapón de protección contra el polvo que se encuentra en la pinza del freno.
– Retire el tornillo hueco que se encuentra debajo junto con la junta correspondiente
– Instale el tubo de freno y fíjelo con el tornillo hueco extraído.
– Por último, eche ahora líquido de frenos y ventile el sistema de frenos.
Aspectos a tener en cuenta durante el cambio

- Es muy importante realizar cada paso concienzudamente y con tranquilidad. Si se cometen errores, se puede dañar la capacidad de circulación del vehículo, en el peor de casos.
- Además, es muy importante ventilar el sistema de frenos exhaustivamente tras el trabajo puesto que la presencia de aire el sistema de frenos puede tener efectos imprevistos sobre la eficacia de frenado. Esto significa que es posible que los frenos ya no sean capaces de frenar de un momento a otro.
- Además, es importante recoger el líquido de frenos que sale y eliminarlo en un centro especializado. El líquido de frenos es dañino para el medio ambiente y no debe desecharse por el desagüe o a través de otros medios como la basura doméstica
Con estos gastos debe contar

Suena bastante complicado reemplazar o reparar una pinza de freno. Por lo tanto, no es de extrañar que los talleres cobren lo suyo por este servicio. Pero hay que distinguir entre trabajos de mantenimiento o una reparación de daños menores y la sustitución de componentes.
Por tanto, cambiar todas las piezas puede salir caro. Sin embargo, si no sabe cómo reparar el coche y no tiene experiencia, debería recurrir a los servicios de un taller especializado independientemente del precio. Dicho a menudo se puede reducir, si usted mismo se encarga de conseguir las piezas de repuesto originales.
- Los precios pueden variar de taller a taller y también dependen del tipo de automóvil.
- Para el mantenimiento y la reparación, un taller especializado suele cobrar entre 40 y 100 euros por rueda.
- Para una sustitución con piezas de recambio, un taller especializado pide entre 200 y 500 euros por rueda.
- En todo caso preste atención a que estas sean de calidad original. Solo los gastos de las piezas suponen 100 a 300 euros, es decir, una gran parte del coste del taller. Comprándolas uno mismo, a menudo se puede reducir significativamente la factura y disminuir el daño.