Pintar un auto es una tarea compleja que necesita de mucha precisión, así como de las condiciones adecuadas para conseguir un resultado óptimo e inmejorable. Anteriormente, las pistolas aerográficas eran las únicas herramientas que más se utilizaban en los talleres mecánicos para cumplir a cabalidad con la labor de pintura, sin embargo, con el paso del tiempo surgieron las cabinas de pintura para autos, que significaron una modernización en los procesos de pintado y secado.
Evolución de las cabinas de pintura
En el mercado existe una amplia variedad de cabinas para el pintado de automóviles, en función al espacio disponible, el tipo de vehículos atendidos, la capacidad de inversión, entre otras. Más allá de estos aspectos, hay dos procesos fundamentales en los cuales las cabinas han marcado el camino de su evolución, en pro del ahorro energético en el proceso:
1. Tiempo reducidos
Los tiempos de pintado se reducen significativamente cuando utilizas una cabina en tu taller mecánico. Al utilizar esta tecnología, disminuyes el margen de error y los tiempos para resolver un eventual problema o equivocación, como, por ejemplo: un proceso de repintado. Estas cabinas otorgan un excelente rendimiento tanto en tiempo como en material/producto utilizado aumentando de esta forma la productividad de un taller.
De la misma manera, estas cabinas cuentan con hornos que aceleran el tiempo de secado y permiten cumplir a tiempo con los clientes.
2. Acabados perfectos
Estas cabinas permiten que el acabado de la carrocería de un auto sea perfecto, ya que cuentan con reguladores de la temperatura y de humedad que posibilitan la estandarización de este proceso. Además de integrar un sistema de iluminación que favorece el acabado uniforme y el trabajo eficiente y de calidad.
3. Aislante de la suciedad ambiental
Al contar con un flujo de aire en diferentes zonas de la cabina, se conducen las impurezas o incrustaciones hacia otro lugar. Con una cabina de pintura, se trabaja en un ambiente absolutamente controlado, limpio, libre de residuos y de niebla de pulverización. La superficie pintada se mantiene totalmente impoluta, lo cual es una importante ventaja para alcanzar un resultado impecable.
4. Aislante de sustancias volátiles
Evita posibles daños para la salud y protege la integridad física de los integrantes de un taller mecánico. Debido a que el espacio de la cabina es hermético y cuenta con diversos flujos de aire de salida, se contrarresta la contaminación, el desarrollo de enfermedades en el equipo de trabajo y reduce las posibilidades de producirse un incendio.
Finalmente, las cabinas de pintura son una excelente inversión para un taller mecánico automotriz. Sin duda, ayudarán a aumentar la eficiencia, elevarán el nivel y la calidad de los resultados con acabados perfectos que reducirán considerablemente los tiempos de pintado y secado, permitiendo el ahorro de dinero y aumentando la reputación de tu taller con clientes conformes y felices.